Van siete. Y desde la primera edición han cambiado mucho las cosas. En la feria de Madrid cuando arrancó Fruit Attraction se le hacía poco caso a la agricultura. Alrededor de 40 ferias en el IFEMA!!! Qué peso iba a tener una del mundo primario?? Algunos del asfalto creían que esto era cosa pasajera y antigua… sin embargo la realidad ha puesto a más de uno con los pies en el suelo para demostrar que la alimentación es lo primero. Sin frutas y verduras la vida sería imposible… Sin ladrillos volveríamos a las cavernas, pero sobreviríamos. Sin alimentos, todo sería superfluo. Y absurdo.
Ayer estuve un rato con Raúl Calleja, el jefe de Fruit Attraction. Él junto a Jorge Brotons son los mandamases del evento de Madrid, aunque Brotons está en horas bajas (circunstancias conocidas por todo el que esté metido en el sector) y es Calleja el que empuja todo el cotarro.
Y me comentaba Calleja lo que ha crecido la feria en estos años, en las primeras ediciones era una feria más que sumar a la lista, de lejos notoria y relevante; pero hoy día se ha convertido en la segunda más importante, junto a la de turismo de Fitur. Así que hay motivos para dar la enhorabuena a los agrícolas. De un total de 40 eventos similares, el del mundo agro ocupa un puesto privilegiado. Y ya nadie lo mira por encima del hombro. ¡Un respeto, por favor!
Coincidí con Raúl Calleja en el acto de la presentación de la marca de ‘Frutas de Brasil’. Entre los oradores el presidente de la asociación de empresarios brasileños de la exportación, Abrafrutas. Dijo que Brasil es el tercer mayor productor mundial de frutas, con exportaciones valoradas en 650 millones de dólares, aún muy por debajo de su techo de posibilidades.
El presidente brasileiro felicitó a Pepe Bollo, empresario español de sobra conocido con producciones de melón de sabor en las principales zonas del mapamundi, incluida Brasil. El melón negro o piel de sapo de Bollo que cruza el Atlántico parece miel. Y lo digo por la caja que probé esta pasada Navidad. Se lo dije, “un melón que me sorprendió”, y entre risas me adelantó que me enviaría una caja en próximas fechas. Lo dejo por aquí apuntado para que no caiga en el olvido.
Luego Ana lo retrató junto a Calleja y otros miembros de su equipo.
Poco más que añadir. La feria acaba mañana. Y todo el que haya estado sabrá que Berlín y sus organizadores tienen sobrados motivos para estar preocupados. El negocio ya se hace Madrid y muchos prefieren no conocer más frío berlinés. Ni para vender (…).
Ana Rubio