Hola a todo el mundo.
Mi nombre es Manuel E. Porras y algunos ya me conoceréis por la entrada que me dedicó José Antonio en esta web referente a unas fotos tomadas en un Centro de Investigación en Alemania donde estoy realizando una estancia de 3 meses, dentro de mi programa de Doctorado.
Cuando José Antonio Arcos me dijo que escribiese sobre mi estancia en Alemania, se pasaron por la cabeza un sinfín de cosas de las que hablar. Desde mi día a día, con la morriña a la Almería que tanto quiero, hasta un estudio a fondo de los precios a los que compro las hortalizas en los supermercados donde vivo, pasando cómo no, por mi trabajo en el Centro de Investigación.
Finalmente, y tras empezar diferentes artículos, he optado por dedicar mi primera colaboración en esta página a remarcar la importancia de la investigación, y más concretamente a la investigación en el mundo de la agricultura.
No son pocas las conversaciones con antiguos compañeros en las que he tenido que luchar contra viento y marea para resaltar lo importante de conocer y demostrar lo que pasa en las plantas. Muchas de nuestras acciones, repetidas hasta la saciedad de forma mecánica, conllevan en las plantas una serie de cambios que a simple vista no son apreciables y que repercuten en un montón de cambios fisiológicos de los que el éxito o fracaso dependen de forma más o menos directa. Aquí se me viene a la cabeza ese proverbio chino que dice que el aleteo de las alas de una mariposa puede sentirse en la otra parte del mundo, y es que, por poner un ejemplo, el simple hecho de abrir o cerrar una ventana de nuestro invernadero en un momento dado, permitirá a la planta realizar de una manera más adecuada la más importante de sus funciones: la fotosíntesis.
No voy a hacer una entrada científica sobre la fotosíntesis, pero sí veo interesante nombrarla ya que muchas veces es la gran olvidada y no nos damos cuenta de que es la base de todos y cada uno de los resultados que esperamos en nuestros cultivos, entre ellos la producción de hortalizas y frutas.
Volviendo a Alemania y en concreto al centro IGZ-Leibniz-Institut für Gemüse- und Zierpflanzenbau de Groβbeeren, contaros que este instituto es referente en investigación agrícola y que ésta es mi segunda estancia en estas tierras. Aquí se trabaja sobre todo tipo de hortícolas y como siempre en este campo, de una manera aplicada a los problemas reales de diferentes áreas.
He tenido el placer de conocer a investigadores de Camerún, de Egipto, de Vietnam, de Italia y de otras partes del mundo y te das cuenta que sus principales problemas no difieren mucho de los nuestros: salinidad en el agua, cultivar en zonas complicadas, virus, hongos… Y aunque muchos de ellos trabajan en plantas que para nosotros no son interesantes, al igual que para nosotros el tomate o el pimiento es nuestra fuente de ingresos, para ellos el sorgo o la okra toman una importancia relevante y deben aplicar las técnicas investigadas para mejorar los resultados.
Y los alemanes ¿Qué investigan?
Pues en este punto si me he llevado una grata sorpresa. Con la premisa de “podemos probar” son capaces de sacar adelante cualquier tipo de investigación y de esa manera abordar cualquier problema con todo tipo de ideas, por muy locas que sean. Pero para no irme mucho por las ramas os contaré por encima que he podido colaborar aquí activamente en varios proyectos. En uno de ellos hemos estudiado diferentes porta-injertos comerciales en condiciones de suelos ácidos y hemos analizado cómo afecta al desarrollo del cultivo de tomate. Deciros que nos quedan un par de semanas de experimento y estamos obteniendo unos resultados muy interesantes. Otro de los proyectos en los que se trabaja, y del que no me pierdo detalle, es la viabilidad de aportar energía renovable a los invernaderos, combinando diferentes estrategias de manejo de cultivo y ver cuál de ellas es más rentable. Para ellos, el tema de la energía es muy importante, ya que el uso de luz artificial o calefacción son necesarios en estas latitudes y la conciencia por el uso de energías renovables es cada vez mayor.
Y es que la investigación es un campo que nos permite trabajar desde tantos puntos de enfoque que no debemos nunca quitarle la importancia que tiene en nuestro campo almeriense.
Bueno, sin más, dar las gracias al equipo de José Antonio Arcos por brindarme esta oportunidad. Nos vemos pronto.
Tschüss!!
José Antonio Arcos