El virus Nueva Delhi se puede controlar con swirskii (entrevista)

Recientemente en la revista ‘Biological Control’ se publicaba un trabajo de investigación sobre control de mosca blanca, surgido de un grupo del Ifapa de La Mojonera (Almería) que coordina el reputado virólogo Dirk Janssen. Un trabajo que en la práctica vislumbra una solución al temido y sufrido virus del Nueva Delhi. Jannsen nos lo explica en esta entrevista.

PREGUNTA.- ¿Cuáles son las conclusiones de dicha publicación?

DIRK JANNSEN.- Los investigadores del grupo de entomología de IFAPA han determinado recientemente las condiciones óptimas para la preinstalación del ácaro, Amblyseius swirskii en pepino. En el presente trabajo, se han evaluado las condiciones para conseguir la preinstalación del ácaro en calabacín. Hemos visto que A. swirskii es capaz de reducir drásticamente el desarrollo de Bemisia tabaci en este cultivo. Finalmente, este control del vector del virus de Nueva Delhi va asociado con una reducción significativa de la diseminación del virus.

P.- Ustedes proponen la instalación temprana de swirskii en el semillero, antes de hacer el trasplante en el invernadero. ¿Han medido de algún modo la efectividad de este método? ¿El agricultor podría frenar la transmisión del virus Nueva Delhi en un porcentaje alto de efectividad?

DJ.- El trabajo publicado contiene los datos obtenidos de la medición de la efectividad del método. Hemos cuantificado la instalación de Bemisia tabaci en plantas con y sin swirskii instalado, y esto a partir de diferentes dosis de mosca blanca.  También hemos cuantificado, en base a la expresión de síntomas y la detección con pruebas moleculares del virus en planta, cómo la preinstalación del ácaro frena la transmisión del virus en calabacín. Queda por ver si el agricultor tendrá el mismo éxito, pero recordando los éxitos en el pasado en el control integrado con biológico en otros cultivos como tomate y pepino, podemos pensar que si todo el mundo cambiara los tratamientos químicos por biológicos, la incidencia del virus de Nueva Delhi podría disminuir significativamente.

P.- Muy buena noticia, sin duda; pero se trata de un método preventivo. A día de hoy, ¿la única defensa contra el Nueva Delhi es preventiva o podríamos pensar en otras herramientas curativas o genéticas a corto-medio plazo?

DJ.- Las soluciones sostenibles en protección de cultivos nunca deben basarse en un único método, sino que deben utilizarse todos los que disponibles. Por muy buenos que sean los tratamientos, cuando se trata de plagas y enfermedades transmitidas por estas, los agricultores deben seguir controlando la hermeticidad de la estructura de los invernaderos, y vigilando la entrada de insectos-vectores. Se está trabajando en la obtención de plantas resistentes, pero generalmente, se necesita un tiempo para que estos cultivares estén disponibles en campo. Mientras que, la obtención de plantas resistentes se podría conseguir después de muchos años de ensayos, las mejoras en invernaderos para excluir plagas y vectores de virus, son medidas más rápidas y ya al alcance del agricultor.

P.- ¿Qué investigadores han participado en este trabajo del Ifapa?

DJ.- Los firmantes del trabajo son las entomólogas María del Mar Tellez y Estefanía Rodríguez, y los virólogos, Almudena Simon, y Dirk Janssen y el trabajo ha sido realizado dentro de un proyecto E-RTA2013-00020 financiado por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) y FEDER.

P.- Este método que proponen. ¿A qué otros hortícolas se puede trasladar? ¿Qué otros virus se pueden controlar siguiendo este modelo?

DJ.- El trabajo publicado es el resultado de una investigación en el patosistema Virus de Nueva Delhi-Bemisia tabaci-calabacín, y cualquier otro patosistema de virus-plaga-especie de cultivo, debe ser objeto de estudio, la evaluación de los resultados obtenidos permitirá concluir la efectividad del método ensayado. Pero podemos ser optimistas en cuanto a las posibilidades de éxito. Empezando por el sistema de Bemisia tabaci en cucurbitáceas: si logramos controlar la mosca y el virus de Nueva Delhi, probablemente estamos reduciendo igual otros virus como el del amarilleo del pepino, o el virus de las venas amarillas del pepino.

P.- Si finalmente este modelo preventivo, que emplea insectos auxiliares como herramientas, se impone. ¿Cuál será el escenario futuro a la hora de buscar soluciones a plagas y virus en el campo?

DJ.- Por muy importante que sean plagas como la mosca blanca, quizás más importante han sido los virus transmitidos por ella. Cuando no se puede contar con cultivares resistentes a uno u otro virus, la plaga transmisora del virus ha sido el principal objetivo, y es allí donde viene el carácter sostenible del control biológico. El uso de fauna auxiliar contra plagas, no es una nueva idea para Almería y forma el núcleo de la llamada revolución verde que hemos conocido precisamente a partir de la aparición del virus de las venas amarillas del pepino en el 2000 y más todavía a partir del año 2007. Desafortunadamente, el cultivo de calabacín no se aprovechó de esta forma de control de plagas, sea por su robustez, o porque los agricultores no apreciaban daños por mosca blanca o virosis. Hasta que entró el virus de Nueva Delhi. El control de plagas y enfermedades como aquellas causadas por virus será mejor y efectivo durante más tiempo, cuantas más herramientas estén disponibles, como he dicho anteriormente en referencia a los cultivares resistentes, o el uso de barreras físicas. El uso de fauna auxiliar para combatir plagas y virus requiere  prácticas agronómicas sostenibles, implicando beneficios para la salud, tanto para del consumidor como del agricultor mismo. A lo largo de la historia de nuestra horticultura en invernadero, hemos visto que cuando todos nos implicamos en el uso de control biológico, o integrado + biológico, podemos controlar nuevas enfermedades. Nuestro trabajo muestra que también es posible frente un patógeno tan virulento y agresivo como el virus de Nueva Delhi.