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La trazabilidad cambia de caja al entrar a los supermercados alemanes

La trazabilidad cambia de caja al entrar a los supermercados alemanes

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¿Cuánto dinero se gastan al año las empresas hortofrutícolas españolas para poder hacer bien los deberes en el etiquetado de sus frutas y verduras? ¿Cuántas normativas, protocolos o certificados están obligados a cumplir las empresas productoras desde el campo, pasando por el almacén y después por el transporte hasta que llega el producto a la puerta del supermercado alemán? Y digo bien lo de supermercado alemán porque es allí donde muchas veces la trazabilidad salta por los aires. Y luego los alemanes van dando lecciones de orden, organización y seriedad. Adiós al mito alemán.

No hace mucho contaba en una charla Enrique de los Ríos, gerente de Única Group (por cierto, mi enhorabuena tras la reciente incorporación de Parque Natural), que estando esta campaña de visita por Alemania junto al presidente de Única, José Martínez Portero, ambos fueron testigos de esto que cuento. En el interior del  supermercado que visitaban los mozos de la tienda cogían las cajas de hortalizas de Única Group y las iban volcando a granel sobre los lineales de productos frescos. ¡Hala, así de fácil! ¡Viva el granel y la ensaladilla rusa de pimientos de su padre y de su madre! Luego ocurren sucesos como el ‘E.Coli’ y aparecen personajes como una senadora de Hamburgo diciendo lo buenos y profesionales que son en el norte de Europa, y lo caóticos y desorganizados que somos en el sur.

Comentando este episodio con Enrique de los Ríos llegamos a la conclusión de que ese mozo que coge la caja de pimientos, pepinos o tomates no tiene ni idea de lo que es la trazabilidad. Ni le interesa. Ese mozo posiblemente tiene un salario bajo o por lo menos justito. Y es que habría que recordar que la mayor parte del empleo que ha generado Alemania en los últimos años tiene perfil de empleo precario. La locomotora alemana sigue creciendo, sí, pero sus nuevas condiciones laborales no son un ejemplo para nadie.

Y luego van los directivos de estos supermercados alemanes examinando escrupulosamente a los agricultores y sus cooperativas. Y dando charlas en Universidades y presidiendo Jornadas Internacionales de Agricultura Intensiva. Bla, bla, bla. Pero insisto, en el último minuto, cuando el consumidor alemán está a punto de comprar la verdura, el empleado mal pagado repone el mostrador vacío con hortalizas de España, Marruecos, Turquía, Holanda o Israel. Todas juntas y bien hermanadas. je,je

Imagen

Traceability changes box when entering in German supermarkets

How much money do Spanish horticultural companies spend annually to be able to do well their tasks on the labelling of their fruits and vegetables? How many standards, protocols or certificates are producing companies required to meet from the field, through the store and then through the transport until the product reaches the German supermarket? And I say well “German supermarket” because it is there where traceability often explodes. And then German people are giving lessons in order, organization and seriousness. Goodbye to the German myth.

Not long ago, Enrique de los Rios, manager of Unica Group (by the way, my congratulations after the recent inclusion as a Natural Park) said in a talk, that while this campaign was visiting Germany with the Unica president, Jose Martinez Portero, both were witnesses to what I am telling you. Inside the supermarket that they were visiting the store boys took the vegetable boxes of Unica Group and they were dumping them in bulk on the shelves of fresh products. Holy! That easy! Long live the bulk and pepper Russian salad from their father and mother! Then events occur as the ‘E.Coli’ and they show up characters such as a senator from Hamburg saying how good and professional they are in northern Europe, and how chaotic and disorganized we are in the south.

Commenting on this episode with Enrique de los Rios, we arrived at the conclusion that the boy who takes the box of peppers, cucumbers and tomatoes has no idea of what is traceability. And he is not interested in it. That boy may have a low wage or at least just barely good. The thing is that we should remember that most of the employment generated by Germany in recent years has a profile of precarious job. The German locomotive is still growing, yes, but their new working conditions are not an example for anyone.

And then directors of these German supermarkets examine scrupulously to farmers and their cooperatives. And giving talks at universities and presiding International Conferences of Intensive Agriculture. Blah, blah, blah. But I insist, at the last minute, when the German consumer is about to buy the vegetables, the underpaid employee replaces the empty counter with vegetables from Spain, Morocco, Turkey, Holland or Israel. All together and well united, hahaha.

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Acerca del autor

El agro auténtico.es | JoseAntonioArcos

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra; licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Complutense de Madrid, con título de experto en Unión Europea. Periodista especializado en información agrícola.

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0 Comentarios

  1. Lourdes Arriaga

    Me ha parecido muy interesante análisis de cómo la línea de acciones, desde la producción hasta el último consumidor, debe ser meticulosamente revisada para que el consumidor disfrute de un producto óptimo.
    En donde se interrumpa la línea puede provocar que no se cumpla el objetivo; de ahí que todos los participantes están íntimamente comprometidos. No es válido exigir al otro calidad y no ser observante del desempeño propio. Es trabajo titánico y de equipo.
    Saludos cordiales.

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  2. entomofilico

    Ningún supermercado respeta la trazabilidad de los graneles en el lineal. Como dice Goyo, eso ha pasado siempre, y siempre va a pasar. De hecho, en el año 2007 la alerta del isofenfos dejó con «el cul* al aire» a toda la distribución europea; nadie sabia donde estaban las partidas afectadas, porque todo estaba mezclado. Dada la gravedad que llego a tomar el asunto, yo esperaba que las cadenas reformaran sus procedimientos de renovación de genero en los lineales.
    Pero no, ni mucho menos iban a invertir y a incrementar sus gastos; para eso ya estamos los productores. Al año siguiente la legislación europea cambió obligando a etiquetar la unidad de venta; el resultado fue que los pedidos viraron aún más hacia los prepaking (barquetas, mallas, flow-pack,…) y que el etiquetado en los almacenes de confección se convirtió en una auténtica pesadilla… Cada supermercado impone su propia etiqueta con sus propias especificaciones, que físicamente a veces no hay forma humana de imprimir en un trocito de papel tan pequeño. Algunos incluso exigen imprimir en la etiqueta el GGN del productor, y si es tricolor los tres GGNs. En mi empresa el etiquetado lo llevaba una persona con dos impresoras, y ahora tenemos tres o cuatro personas a tiempo completo y una batería de impresoras; hasta ha habido que ampliar la oficina de etiquetado…
    La ecuación es la de siempre: Más gasto, más inversiones, el mismo precio de venta; el resultado: menos beneficio para el productor. Eso sí, el supermercado puede ya reponer el género en el lineal como le venga en gana manteniendo la trazabilidad -al menos en todo lo que no sea a granel- y lo han conseguido gratis.
    Y si me apuras, mejor dejar que cambien la trazabilidad en los graneles de pimiento o tomate y no protestar; porque como se empeñen en que les pongamos PLU -Price look-up code- a los graneles entonces si que ya va a ser la ruina…

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    1. joseantonioarcos

      Me has convencido, amigo,
      has descrito paso a paso todo lo que supone para el productor el imperativo de la trazabilidad: más gastos, en resumen. Y de ese trabajo y esfuerzo de los agricultores y sus comercializadoras no se desprende un mejor precio de venta; por el contrario, esa tarea se le da ya hecha y GRATIS al supermercado. Lo mismo podrían hacer con el granel, así que tu argumento es más que convincente. No reclamar nada porque siempre el que sale perdiendo es el eslabón más débil, el agricultor, que tendría que pagar los deberes de otros. Como en la vida misma, siempre el poderoso es el que aprieta, y los ricos son más ricos y los pobres más pobres.¡Hay que jod…. como diría un amigo!

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  3. Renato

    Desde mi humildad: ¿no sería más coherente promover los canales cortos de comercialización? creo que todo esto no ocurriría si los promoviésemos: fuga de precio, intermediarios, escándalos sanitarios… me parecen alarmante las cifras de exportación de alimentos desde españa al resto del mundo, no se fomenta el consumo interno, y como bien dice Jose Antonio al final el pato lo acaba pagando el agricultor

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  4. Jaime

    Estaría bien preguntarse cuántos de los requisitos que imponen las distribuidoras en cuanto a trazabilidad ( etiquetas, cajas para envasar ultraespecíficas, prácticas o requisitos que excluyen ciertas formas de tratar los productos) son sólo una manera más de obtener margen y por lo tanto incrementar ganancias a costa de los agricultores

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  5. Manuel

    Como consumidor voy a comprar en mi ciudad Motril (plátanos, patatas, aguacates, tomates, pepinos,…) y pago un precio desorbitado por esos productos que además son de muy baja calidad; sin embargo salgo de viaje a Madrid, París, Londrés, Roma,.. y veo los productos a mejor precio y mayor calidad y son de nuestra tierra Andalucía o de mi comarca. No comprendo como ocurre esto y en que estado de protección están nuestros agricultores y por supuesto me toman el pelo como consumidor, bien tomado.

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    1. joseantonioarcos

      Espinosa cuestión la que tocas, Manuel, por muchos motivos. Habrá entre los lectores quien esté de acuerdo contigo en que los productos en los canales cortos de comercialización, por algún motivo extraño, son de peor calidad y más caros; pero también habrá quien defienda lo contrario argumentando que por su cercanía y logística son los más frescos y baratos al no tener que asumir grandes costes de transporte. ¿Por qué te digo esto? Pues porque he visto ambas cosas. Conozco empresas hortofrutícolas que dejan lo mejor en casa, ofreciendo al consumidor de las zonas de producción precios muy competitivos, bastante más asequibles que los que se encuentran en las grandes ciudades españolas o en Europa; pero también sé de otras empresas que priman todo de cara a su exportación y en su mercado más cercano venden los productos de peor calidad. Pero todo es mucho más complejo porque habría que conocer los acuerdos comerciales establecidos con las cadenas europeas de supermercados, las políticas de ofertas de éstas (siempre ruinosas para los agricultores españoles) o si las frutas y verduras que compras son de temporada. Se cuela mucho producto de terceros países que distorsiona la oferta y la demanda. Y ya que hablamos de trazabilidad, ¿quién niega el falso etiquetado de muchos de esos productos? Más de un productor-exportador ha tenido que poner muy en pequeñito el origen de esos productos norteafricanos para no llevarse una buena multa. En fin. Ése es otro tema.

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      1. Renato

        conozco de primera mano casos de fraude con lotes exportados que no se correspondían con su etiquetado.. esto es bastante usual y por desgracia empeora la imagen que tenemos en el exterior. Todo es un gran fraude, es injusto que los productos ecológicos hayan de superar los controles más exhaustivos de calidad mientras que la agroquímica sigue sin control, muchos paises europeos están empezando a boicotear los productos andaluces convencionales, por las altísimas dosis detectadas en numerosos productos hortofrutícolas.. en España no se controlan estos niveles, e incluso en muchas ocasiones los lotes son devueltos de nuevo a casa, donde los consumimos sin rechistar. Es una injusticia que teniendo el clima, la tradición y los recursos con los que contamos en nuestra tierra, tengamos que estar comiendo productos que luego originan numerosos problemas de salud. En fín, es un colosal entramado de relaciones comerciales (y políticas por supuesto) que no hacen más que distorsionar la realidad, que desde mi punto de vista, no es otra que la que describo en éstas líneas. Gracias Jose Antonio por los datos que arrojas..

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  6. Pere Papasseit

    En Alemania y en toda la UE … es así !!! y qué hace el país que es el mayor proveedor europeo de frutas y hortalizas? … y sus organizaciones de productores? … quejarse hoy día ya vale de poco … hay que LEGISLAR en el propio país e influir en la Comisión de Agricultura de la UE

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