La Fundación Cajamar celebraba anoche en la Casa de Las Mariposas de la capital almeriense una intensa jornada en torno a un asunto de máxima actualidad. Tal y como expresaba el jefe del servicio de estudios de la entidad, David Uclés, “el agua ha pasado de ser un importante a ser urgente”.
Dos mesas redondas, la primera con expertos e instituciones y la segunda con comunidades de regantes. Aunque no estaba en el orden del día, en cuanto Manuel Vizcaíno, ingeniero granadino ya jubilado, comenzó su intervención mostrando diapositivas del anteproyecto de conducciones de la presa de Rules rápidamente la jornada se centró en esta cuestión que ronronea en el campo almeriense desde hace ya muchos meses.
Manuel Vizcaíno, que en su dilatada experiencia en la Confederación Hidrográfica del Sur acumula numerosísimos trabajos, entre ellos proyectos sobre el pantano de Benínar, levantó los aplausos del público cuando acabó su exposición con unas sentidas palabras en las que enfatizaba que “la cuenca del Guadalfeo está garantizada, así que hay que ser solidarios con los vecinos de Almería”.
Tal y como se aprecia en una de las imágenes adjuntas, las matemáticas son proclives a dicha conducción desde Granada hacia Almería. La cuenca del Guadalfeo dispone de unos 206 hectómetros cúbicos anuales. La demanda de regadío supone 114 hectómetros y el abastecimiento otros 18 hectómetros. Por tanto, quedarían disponibles 74 hectómetros cúbicos para llevar a las zonas deficitarias de Almería, como describió Manuel Vizcaíno. Agua sobrante que hoy día se está perdiendo al mar.
A esta tesis de llevar los excedentes de Rules hasta el Poniente almeriense se sumó el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que estaba presente entre el público, junto a varios concejales y funcionarios del ayuntamiento ejidense.
Y es que la jornada del agua de la Fundación Cajamar llenó la sala de asistentes, pese a desarrollarse en un horario no habitual. Entre el público también miembros de ‘Agricultura Viva en Acción’, como su presidente, Jesús Fuentes, que recordó que el movimiento de agricultores del llamado ‘cortijo cero’ nació precisamente para reivindicar Rules como solución a la escasez de agua. Fuentes alertó de que si no se busca una solución al agua, “la situación puede ser dramática”.
Por su parte, desde la Federación de Regantes de Almería (Feral), su presidente José Antonio Fernández, agradeció a Manuel Vizcaíno sus palabras de aliento en defensa de movilizar el agua excedente de Rules hasta Almería. Incluso el presidente de Feral explicó que se han mantenido reuniones «muy positivas» con los regantes del Bajo Guadalfeo «para que la tubería sea de mayor diámetro y pueda llegar hasta Almería». Fernández también destacó que la solución al déficit hídrico debe ser integrada, sumando Rules a otras fuentes, como los pluviales (en este sentido, el concejal ejidense Manuel Gómez avanzó la ordenanza municipal en la que se trabaja en su consistorio), el agua desalada, la regenerada e incluso la Balsa del Sapo.
Desde Níjar también el presidente de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN), Antonio López, defendió Rules, “pero mientras llega, hay que desalar agua”. Y desde el Almanzora, Francisco Javier Serrano Valverde explicó la experiencia de Aguas del Almanzora (Huércal-Overa) para justificar la necesidad de aumentar las infraestructuras que posibiliten la interconexión del agua de Rules. Serrano Valverde puso como ejemplo el trasvase del Negratín, que lleva doce años funcionando, que “ha supuesto 600 hectómetros cúbicos y que ha generado 4.000 millones de euros de valor añadido”.
La única voz contraria a la conducción de agua de Rules hasta Almería vino de Francisco José Fuentes, representante de la antigua Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Junta de Andalucía. Francisco José Fuentes dijo, refieriéndose a Rules, que “no es un tema planteable hoy día”. Previamente había expuesto los índices de sobreexplotación del campo de Níjar, Poniente y Tabernas-Sorbas. Concluyó que son necesarios recursos externos, más caros a las aguas subterráneas.
Ana Rubio