Las últimas horas han sido frenéticas en la negociación entre la patronal, básicamente Coexphal y Ecohal, y los sindicatos, UGT y CCOO, para encontrar una salida al anuncio puesto sobre la mesa de huelga indefinida a partir del lunes.
Ayer tarde nadie creía posible entendimiento alguno. Por un lado, comunicado de prensa de Coexphal dando sus motivos; y por otro, información de los sindicatos en sus respectivas redes sociales dando a entender que la huelga del lunes era imparable.
Sin embargo, anoche, hasta pasadas las 23,30 horas estuvieron reunidas las partes en el marco del Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), en la sede de la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía en Almería.
En la imagen podéis ver la instantánea hecha al filo de la media noche del viernes, una vez que las partes llegaban a un principio de acuerdo con el que se podía ver la luz a un callejón sin salida en el que se había situado al convenio colectivo del sector del manipulado en Almería. En la foto, representantes de la patronal, de UGT y CCOO, y de la Administración autonómica en la persona del delegado Miguel Ángel Tortosa.
CLAVES para entender la desconvocatoria de la huelga indefinida
Como en toda negociación, siempre ambas partes tienen que ceder para desbloquear el conflicto. Y a tener del acuerdo alcanzado es la patronal la que más ha cedido. El anuncio de una huelga indefinida en estas fechas colocaba al sector de la comercialización en una situación muy difícil, ya que la pérdida económica de cerrar cooperativas, SAT y almacenes durante una semana supone un coste difícil de poder soportar en un contexto como el actual. Así que si el lunes hubiese arrancado la huelga, prolongándose en los laborales martes y miércoles, y en los festivos jueves y viernes, el montante económico perdido sería incalculable. Así que la patronal podía tensar la cuerda hasta cierto límite, no así la parte social que jugaba en este caso con mayor margen de maniobra.
Los dos principales puntos que reclamaba la patronal han quedado fuera del acuerdo. Ni el plus de asistencia, para medir el incremento salarial en función de la productividad y absentismo de los trabajadores; ni la movilidad de puestos de trabajo aparecerán en el nuevo convenio que se redactará con más detalle pasada la Semana Santa.
Sí en cambio han sido aceptadas la mayor parte de las reivindicaciones sindicales, aunque en algunos casos han sido matizadas o reducidas levemente a la baja.
Las claves del acuerdo ratificado en Asamblea este sábado
Hoy sábado, hacia las 12,15 horas del mediodía, la Asamblea conjunta de CCOO y UGT votaba a favor del principio de acuerdo alcanzado la noche anterior (segunda fotografía).
- Jornada ordinaria/semanal. Es quizá el apartado en el que más han cedido los sindicatos, que pedían de 50 a 40 horas semanales, y finalmente quedará en 48 horas. Y voluntariamente los trabajadores que no quieran trabajar en sábado, en 45 horas.
- Garantía de horas de trabajo. Posiblemente el punto más crítico, ya que supone garantizar un mínimo de horas de trabajo para asegurar la estabilidad de los trabajadores. La patronal aducía que es difícil asegurar varios meses seguidos con un volumen de trabajo constante por la propia dinámica de la producción hortofrutícola. Finalmente la parte social ha logrado sacar adelante sus reivindicaciones laborales, obteniendo una garantía de 160 horas, en un cómputo trimestral (los sindicatos pedían bimestral y la patronal rechazaba dicha medida).
- Estabilidad laboral. Actualmente los fijos o fijos discontinuos suponen un 50% de las plantillas y el resto eventuales. En este punto la patronal ha cedido. A partir de la campaña 2016/17 los fijos o fijos discontinuos supondrán el 55%; y ya en 2017/18 serán el 60%.
- Incremento salarial. Inicialmente la patronal quería vincular el salario al absentismo y la productividad, medida que ha sido desestimada en el acuerdo final. Desde ya, 1 de marzo de 2016, se aprueba un incremento salarial del 2,5%; y a partir del 1 de septiembre de 2017 habrá otra subida del 1%.
“Quiere esto decir que en el marco del nuevo convenio colectivo se cuantificará una subida salarial del 3,5%”, explica Juan Sola, secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT-Almería.
270-300 empresas envasadoras
En la provincia de Almería en los meses máximos de producción hay picos de hasta 26.000 trabajadores en el sector del manipulado, con mínimos de en torno a 18.000 trabajadores en el inicio o final de campaña.
En cuanto al número de empresas envasadoras se calcula un número de entre 270 y 300 comercializadoras, una cifra similar a la de convenios anteriores.
Como siempre ha ocurrido hasta ahora en el sector del manipulado y en su convenio colectivo habrá quien vea en este último acuerdo el vaso medio vacío y quien lo vea medio lleno.
Ana Rubio