El guionista de ‘Esplendor en la hierba’, con Natalie Wood y Warren Beatty, no habría encontrado mejor inspiración que la de esta primavera en Cabo de Gata. El agua de lluvia benigna de este invierno y la afortunada providencia están regalando estos días a los curiosos, a los viajeros, a los blogueros y a los amantes idílicas estampas de campos de amapolas rojas.
Ya escribió Almudena Grandes una novela inspirada en esos cortijos que se pierden entre los caminos que parten a diestro y siniestro desde la pedanía de El Pozo de los Frailes en todas direcciones. Y es ahí donde surgen las instantáneas que Ana lograba retratar hace unos días.
Al fondo un azul mediterráneo frente a los blancos de San José, pero antes de alcanzarlos emergen colinas y otros altos, ricos de vegetación. El Parque este año está colorido, inundado de una paleta viva, encendida por unos meses de un invierno más puro que ha traído a este mes de abril el anuncio de una primavera como las de antes. Y la promesa de que continuará en mayo.
Ahora es el mejor momento del año para perderse por Cabo de Gata. Aún lejos están los turistas de verano y atrás también los días cortos del otoño y de los meses de invierno. Ahora en primavera la luz alarga el día, como alarga nuestra percepción del aire y su textura y del paladar de nuestros sentidos.
Incluso brilla un hilo fino de aire puro en nuestro ánimo cuando masticamos esos minutos que sin reloj nos regala una escapada por estos caminos de piedras y cabras.