Para atreverme a publicar este titular llevo durante las últimas semanas hablando con productores de tomate del campo de Níjar, de la zona de La Cañada-El Alquián y del Poniente almeriense. Después de que todos ellos me contrastaran de que sus medias de este año han sido superiores a las de la campaña anterior, incluso en algunas tipologías las diferencias son de bastantes céntimos, he creído oportuno publicar este post.
No solo hay que hablar de la crisis que hemos tenido en artículos como el calabacín o la berenjena o lo inestable que está siendo la primavera, sobre todo en melón. También hay que tratar los segmentos que transitan mejor para tener más elementos que nos ayuden a nuestras reflexiones agrícolas porque si este año ha sido bueno en tomate en Almería, el anterior no lo fue. Muchos agricultores dicen aquello de que cuando se hacen balances hay que hacerlos mirando a las cuentas de las últimas cinco campañas. De ellas se suele derivar una muy mala, otra buena y tres regulares. Y ya con dicha conjugación sobre la mesa los resultados de cada familia se abren a muchas casuísticas. Pero claro, esto es solo una opinión.
Para que la opinión tenga más sustancia he querido recoger unos recientes datos de la Junta de Andalucía, que al fin y al cabo es la entidad más oficiosa para esto de las estadísticas: Almería mejora casi un 20% hasta marzo el valor de la exportación de tomate con respecto a la campaña pasada. Ojo, son datos hasta marzo. De ahí habrá que ir restando las cotizaciones más bajas de abril y mayo, pero en cualquier caso en los meses importantes de Almería la campaña de tomate 2016-17 ha sido sustancialmente mejor que la de 2015-2016.
Tomate. Algunos números para hacer cuentas
La provincia de Almería se consolida como la primera provincia exportadora de frutas y hortalizas de España con una superficie de cultivos hortícolas para la campaña 2016-2017 de 46.921 hectáreas, de las cuales 10.321 hectáreas se han destinado a la producción de tomate.
La hortaliza con mayor peso de producción en Almería la tiene el tomate, habiéndose exportado en la anterior campaña un total de 556.959 toneladas, seguida del pimiento, con 499.041 toneladas y el pepino, con 462.864 toneladas.
En lo que se refiere a esta campaña 2016/17, el cultivo del tomate en la provincia almeriense ha alcanzado un volumen de producción comercializado hasta marzo de 2017 de 363.478 toneladas, casi un 13% menos que en la campaña anterior en la que se comercializaron 416.994 toneladas.
En cuanto a la facturación alcanzada por este cultivo en lo que llevamos de campaña ha sido de casi 450 millones de euros, lo que supone casi un 20% más que la campaña pasada en la que se alcanzó un valor de 376 millones de euros.
Ana Rubio