La Castañada, fiesta tradicional catalana que se celebra la vigilia de Todos los Santos, hace frente a las altas temperaturas y la tradición de comer castañas y boniatos en torno a esta fiesta tradicional se mantiene entre los catalanes con un consumo estable de estos productos. Así lo estiman los Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Mercabarna (AGEM) especializados en estos frutos típicos. Los mayoristas prevén vender cerca de 900 toneladas de castañas aunque las producciones de los principales orígenes, sobre todo Galicia, también se han visto afectadas por las altas temperaturas, y unas 700 toneladas de boniatos, volumen que tiende al estabilizarse después de cinco años de progresivo incremento de venta.
Los precios, con respecto a la castaña, serán ligeramente más bajos que hace un año y el del boniato se mantendrá. Según las estimaciones de comercialización de los mayoristas del Mercado Central de Frutas y Hortalizas de Mercabarna, los catalanes comeremos, con motivo de la Castañada y entorno a esta fiesta, cerca de 900 toneladas de castañas. También consumiremos unas 700 toneladas de boniato, un volumen que experimenta una estabilización después de cinco años consecutivos de incremento de venta en el mercado mayorista.
Un año más, la climatología, con temperaturas altas generalizadas en toda la Península y la sequía, ha afectado a la producción de castaña de calidad, sobre todo la gallega, la más apreciada. Aún así, los mayoristas del Mercado Central de Mercabarna aseguran una Castañada con buena castaña de los principales orígenes tanto de Extremadura como Galicia. Por otra parte, tímidamente comienza a tener presencia en el mercado mayorista la castaña de la provincia de Barcelona. El año pasado, también por causas climatológicas, la castaña llegó muy tarde y encareció el precio. Esta temporada, el precio de la castaña será ligeramente inferior a la de hace un año.
El boniato, tubérculo saludable que nos llega sobre todo de Cádiz y Málaga, se estabiliza esta año en ventas después de cinco años de incremento progresivos. El motivo, según los mayoristas, el calor de este octubre. En cuanto al precio del boniato se presenta muy estable y sin oscilaciones destacables en relación a los últimos años.
José Antonio Arcos