La región de Murcia se queda sin agua, razón de peso que explica que sus empresas hortofrutícolas lideren un proyecto de desalación que persigue garantizar el suministro de riego de esta región, al que se sumarían los regantes de las vecinas Almería y Alicante. Hace unos días los salones del centro Aquario de Torre-Pacheco se completaban con comuneros de las tres regiones, alrededor de 600 personas, para conocer los detalles de este proyecto de iniciativa privada.
Alrededor de 25 empresas murcianas abanderan este objetivo, respaldado también por algunas entidades financieras. Sin embargo, aún tiene por delante un largo camino. Su puesta en funcionamiento se llevaría a cabo, en el mejor de los escenarios, dentro de cuatro años. El primer paso de este largo tránsito está en Madrid, en el Ministerio de Agricultura. Es la primera autorización administrativa que tiene que recibir.
Lo que se plantea es construir una macrodesaladora con una capacidad anual de 120 hectómetros cúbicos. El proyecto prevé poder desglosar dicha capacidad en dos desaladoras, cada una de ellas con 60 hectómetros. Con dicho potencial se podrían planificar las campañas, evitando problemas como los surgidos este año, y que han provocado verdaderos quebraderos de cabeza entre las empresas para poder atender a los pedidos de sus clientes.
Ya hay un grupo de trabajo constituido y que está tutelado por dos comunidades de regantes de la región de Murcia. Sobre la ubicación de la futura desaladora se refieren dos posibles escenarios. El primero de ellos sería Escombreras, junto a Cartagena; y como segunda opción se propone Torrevieja, en Alicante. La reunión en el Aquario de Torre-Pacheco ha servido como presentación en sociedad de un proyecto que a partir de ahora tendrá numerosas reuniones para poder ir cristalizándose. La sociedad del trasvase Tajo-Segura será la encargada de su futura gestión, si se culmina con éxito esta ambiciosa iniciativa.
Ana Rubio