La crónica se escribe por sí sola. Agricultores que reclaman su derecho a seguir siendo productores. El obstáculo para seguir siéndolo: bajos precios. Esta situación, que se repite en el tiempo sin que ningún actor ponga solución, coloca al modelo familiar de provincias como Almería y Granada en la encrucijada. Para la supervivencia del modelo se hace perentoria que la resta entre ingresos y gastos no dé resultado negativo. Hoy día se está en el límite.
Varios centenares de vehículos convocados por Agricultura Viva en Acción (AVA) han recorrido esta mañana las arterias principales de la ciudad de Almería en una caravana agrícola que ha querido hacer visible la situación extrema en la que se encuentra el motor económico de Almería y de la costa de Granada. Porque sin agricultura en ambas zonas, nada.
Vehículos agrícolas de las localidades productoras de la costa granadina, de los distintos municipios del Poniente almeriense, de la zona del Bajo Andarax y del campo de Níjar portando distintos lemas que se resumen en uno solo: precios dignos. Un precio por la venta de un artículo es justo cuando el vendedor puede cubrir sus costes de producción y obtener un pequeño margen comercial que le mantiene en la actividad. Sin embargo, cuando no se cubren dichos costes se trabaja gratis y se hace insostenible la situación del productor.
La caravana ha concluido en las proximidades del auditorio Maestro Padilla de la capital almeriense, donde los representantes de Agricultura Viva en Acción (AVA) han reclamado una agricultura justa para todos los eslabones de la cadena. Precios justos para el primer eslabón, el productor, y también precios justos para el último eslabón, el consumidor. Critican desde AVA que el precio se distorsiona desde que sale del campo y llega a la mesa. Precios en origen baratos que no se corresponden con los que se pagan en destino. ¿Qué sucede en el resto de eslabones?
El mensaje nuclear de Agricultura Viva en Acción se centra en la defensa del modelo familiar. Sin la dignidad de unos precios justos el modelo está en peligro. Y si cae el modelo redistributivo de riqueza que vertebra Almería y Granada, ambas zonas se quedarían sin su motor económico de actividad.
S.O.S.
José Antonio Arcos