La estampa me recuerda al conocido anuncio televisivo sobre el fuet. Una masía y todos los miembros seducidos por el imán de una mesa que reúne a la familia. En este caso para comer tomate. Uno muy bueno y sabroso que se llama Monterosa. La imagen es de Alimentaria 2018, la feria española más importante que cada dos años reúne al sector profesional de la alimentación en Barcelona.
Detrás del Grupo Gavá hay una familia. Francesc Llonch, director de esta empresa asentada en Mercabarna, aparece cortando unas piezas de tomate acompañado por su esposa Jana, su madre Montserrat y su padre Juan.
¿Pero este tomate dónde se cultiva? En Almería, en la zona de Cabo de Gata. De hecho Ana y yo coincidimos con Juan y Francesc, padre e hijo, en el aeropuerto de La Cañada a la ida hacia Barcelona. Allí me contaron que pasan mucho tiempo en Almería, viviendo a medio camino entre Cataluña y Andalucía. Y que Almería les encanta. Francesc me explicó que las condiciones climáticas de nuestra provincia, el agua y el sol, son las que propician esas características tan particularidades del Monterosa.
Monterosa todo el año
La superficie de este tomate, variedad obtenida por Semillas Fitó, se sitúa en torno a las 75 hectáreas, varias de ellas ya en conversión para entrar en ecológico en breve. La producción total anual está entre los 8 y los 9 millones de kilos.
Pero la clave para cerrar un ciclo de doce meses está en los trasplantes escalonados. Desde el 1 de junio hasta el 1 de octubre, cada semana se trasplanta un sector nuevo. Y luego a partir del 20 de enero se realizan nuevos trasplantes que serán los que suministren de producto el resto de campaña. Francesc me explicó pormenorizadamente este sistema de trabajo que les está resultando bastante efectivo, habida cuenta de la buena penetración y aceptación que está teniendo el Monterosa en estos tres años de vida.
En los días que Ana y yo hemos estado en Barcelona hemos visto el Monterosa en fruterías y en supermercados. Como ávidos reporteros del mundo agro han sido unas cuantas las fruterías y súper que hemos pateado siempre con el interés de ver qué había en los estantes de frutas y verduras. Y en todos los casos el Monterosa ocupaba un espacio.
Ana Rubio