Ayer pasé la mañana acompañando a Naturinda a ver agricultores en ciclo de primavera, pero no estamos hablando ni de melón ni de sandía, sino de pimiento y tomate. Y es que Almería alarga su ciclo y comercializadoras como Naturinda ofrecen producto todo el año. En los meses de calor en menores volúmenes, pero de una manera estable, sin los parones que caracterizaban antaño al campo almeriense.
El primer agricultor que visitamos es Juan Fernández que trasplantó tomate tipo beef en su finca de El Ejido a últimos de marzo. Espera iniciar la recolección en algo más de una semana. Un cultivo de primavera tardío que le llevará a estar cogiendo tomates durante unos 45 días, es un ciclo corto, intensivo, pero que ya le fue bien el pasado año y por eso repite.
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Desde hace un par de campañas la primavera silenciosa, la de hortícolas de otoño e invierno, va ganando terreno bajo el mar de plástico almeriense. Naturinda hará tomate hasta mediados de julio – verde ensalada, cherry o pera -, en un calendario similar calabacín; pero también trabajará en verano con pimiento lamuyo, berenjena negra y rayada. Además de agricultores en todo el llano del Poniente, dispone de productores en zonas más altas como Berja, amén del campo de Níjar.
Camino con Juan Fernández por algunos líneos de tomate, donde me muestra una plantación a la que le arrancará en breve la cabeza. Un tipo beef sin injertar que irá a 7/8 ramos por brazo. Nos acompaña también el técnico de campo de Naturinda, Sergio Barranco, y el gerente Rubén Valero, que me explican que quieren dar servicio durante el verano a los agricultores que quieran producir en estas fechas. Motivo por el que mantendrán su almacén abierto, situado en el término de La Mojonera, por encima de la autovía A-7.
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Continuamos después hasta el invernadero de Fernando Rodríguez que, según me cuenta, le ha cogido el manejo a eso de producir en Almería en el mismo calendario que hace Murcia. “Incluso me ha ido mejor que en algunos inviernos”, me explica para a continuación mostrarme algunos auxiliares. “Aquí podemos ver orius”, añade. Sergio Barranco corrobora que en esta plantación la fauna auxiliar se ha instalado muy bien con un mayo suave que ha favorecido su adaptación.
Le pregunto a Fernando Rodríguez por su ciclo productivo durante todo el año. El trasplante del lamuyo de las imágenes lo hizo el 25 de febrero y empezó a verdear con los primeros cortes la semana pasada. Espera llegar cogiendo pimientos hasta finales de agosto para desinfectar a continuación. Ya cuando llegue octubre pondrá calabacín con el que irá hasta febrero y llegado ese momento volverá a trasplantar pimiento de cara a la primavera-verano.
Ana Rubio