Kaper, empresa de sustratos, turbas y materiales orgánicos, inauguraba este pasado viernes noche sus nuevas instalaciones situadas en el Paraje de Los Cabriles de El Ejido (Almería). Con siete años de experiencia, cuenta con importantes cotas tanto en el mercado nacional al proveer a zonas como Castilla La Mancha, Extremadura o Galicia como en el internacional con clientes en Finlandia, Letonia y Portugal. Comunicado de prensa.-
Especialista en el suministro de sustratos, turbas y materiales orgánicos la empresa ejidense Kaper suma siete años de experiencia en el sector de las plantas ornamentales y la horticultura. Su potencial es la comercialización de turba, donde cuenta con importantes cotas tanto en el mercado nacional al proveer a zonas como Castilla La Mancha, Extremadura o Galicia, entre otras, como en el internacional con clientes en Finlandia, Letonia y Portugal.
Se trata de una empresa familiar que fue impulsada por Mateo Cara y su mujer, Cándida Peralta, y que en la actualidad se caracteriza por trabajar con materias primas de origen 100% natural de la mejor calidad, así como por la gran diversidad de productos que comercializan especialmente entre los semilleros, que son sus principales clientes.
Nuevos formulados en turba
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que acudía a este acto acompañado por el diputado provincial, Ángel Escobar; el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Gómez; y la concejala de Educación y Cultura, Julia Ibáñez, destacaba el «gran dinamismo y las ganas de avanzar» de esta empresa, un hecho que le ha llevado a patentar una nueva fórmula de turba que ya se distribuye con su nombre y que se caracteriza por tratarse de una mezcla de materias orgánicas cien por cien naturales que está enriqueciendo hoy el suelo de cultivo y la producción de plántulas en los semilleros.
Francisco Góngora felicitaba a sus fundadores por «el importante crecimiento comercial experimentado en tan poco tiempo y es que habéis conseguido consolidaros de forma muy rápida dentro de nuestro país y dar el salto a nivel internacional». Sin duda, un hecho que se debe en gran medida, tal y como ha considerado, a «muchas horas de dedicación, sacrificio personal y familiar y al duro trabajo que hay detrás de este proyecto empresarial que hoy abre una nueva etapa».
Es más, matizaba que «el buen hacer y el empeño que ponéis en el trabajo que desarrolláis es el aval que garantiza estar siempre a la altura de las exigencias de vuestros clientes y mercados«. Góngora remarcaba «sentirse orgulloso de contar en El Ejido con un tejido empresarial fuerte y sólido, encarnado por personas que, como Mateo, gozan de una condición emprendedora innata le ha permitido superarse día a día no sólo logrando transformar su empresa sino asegurando también su sostenibilidad futura gracias a la diversificación de productos que ofrecen». Y es que el «liderazgo de una empresa se mide por la capacidad que tiene para ofrecer soluciones a sus clientes, de adaptarse a los mercados y de abrirse a nuevas oportunidades de negocio», añadía.
Góngora incidía nuevamente en la cultura del emprendimiento que tanto caracteriza a los ejidenses, así como «en la enorme capacidad de innovación y de reinventarse de nuestros empresarios y agricultores a la hora de superar muchas dificultades, haciendo de las vicisitudes grandes oportunidades».
El responsable local afirmaba que «Kaper es un claro ejemplo del potencial que tiene nuestro campo», pero insistía en que «debemos de seguir trabajando para continuar siendo líderes, además debemos de hacerlo desde la óptica de la unión que precisan tanto productores como el sector de la comercialización en todos sus ámbitos para ser más competitivos, dar valor añadido a nuestra economía y hacer un frente común ante posibles adversidades».
Por su parte, Serafín Mateo agradecía a sus clientes, amigos y familia por su fidelidad ya que «sin ellos, su proyecto de empresa no habría sido posible». Por último, el párroco de Almerimar, Jesús Zapata, bendecía las instalaciones.
Ana Rubio