Ayer Santader, hoy Toledo, mañana Madrid y así por toda la geografía nacional. El dominó está en movimiento. La de mañana en Madrid será una concentración a nivel local de los agricultores de la Comunidad de Madrid. Las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa aún no han puesto fecha para una macromanifestación por las calles de Madrid a la espera de cómo el Gobierno responda a estas primeras protestas de carácter provincial y autonómico.
¿Pero qué han reclamado hoy en Toledo más de 5.000 hombres y mujeres del medio rural?
La falta de precios justos que sufren los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, como en el resto de España, están provocando una grave crisis de rentabilidad. El incremento de los costes de producción (fitosanitarios, fertilizantes, gasóleo, electricidad, maquinaria, etc.) está originando que las explotaciones no alcancen niveles de rentabilidad suficientemente remuneradores, lo que provoca el cierre y la falta de incentivo para que los jóvenes se incorporen a la actividad. Y todo ello unido a los resultados del año 2019, con una pérdida de renta agraria cercana al 9%, convirtiéndolo en uno de los años más negativos que se recuerdan para el sector. El sector reivindica una apuesta firme por una agricultura y una ganadería rentable, que son las que fijan población, mantienen el medio rural y protegen el medio ambiente.
#AgricultoresyGanaderosAlLimite
Tabla REivindicativa
precios INJUSTOS
Los precios ruinosos y sin justificación deben ser cuestión de Estado. Las producciones agrarias y ganaderas tienen los mismos precios que hace 30 años, pero vivimos y compramos los medios de producción a precios actualizados. Gastamos como en 2020 y cobramos como en el siglo pasado. A ello hay que añadir ahora una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional, que aumenta aún más los costes de producción. Los agricultores y ganaderos exigen una política de precios justos que favorezca la rentabilidad de las explotaciones y la creación de una mesa interministerial para solucionar este problema.
cadena agroalimentaria DESEQUILIBRADA
Mientras que los agricultores pierden rentabilidad, el resto de eslabones de la cadena agroalimentaria aumentan sus beneficios. Existe un evidente abuso de posición de dominio por parte de la industria y la distribución agroalimentarias. Por ello, agricultores y ganaderos exigen la puesta en marcha de medidas que refuercen el poder negociador de los productores en la cadena.
Igualmente, la modificación y mejora de la aplicación de las leyes de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. Exigen contratos que den transparencia y estabilidad al mercado, incrementar los controles y endurecer las sanciones para evitar los fraudes y las prácticas desleales. Reivindican medidas dirigidas a aumentar la información, la transparencia y la trazabilidad real del producto. En este sentido, piden normas de etiquetado obligatorio para que los consumidores europeos dispongan de toda la información acerca del origen, el proceso productivo y las normas que se han cumplido en la producción, transformación y comercialización de los productos.
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política agraria comunitaria APOYO AL PRODUCTOR
Los agricultores y ganaderos producen alimentos sanos, de calidad y a precios asequibles durante todo el año. Juegan un papel fundamental en la protección del medio ambiente y es el único sector que mitiga el cambio climático. Además, la actividad agraria y ganadera es el principal muro de contención frente al despoblamiento rural. Su actividad es un pilar fundamental que fija y arraiga a las familias en los pueblos, manteniéndolos vivos y económicamente activos.
De esta forma, las ayudas europeas son imprescindibles para mantener la actividad agraria y ganadera. No a los recortes de la PAC. Además, exigen políticas activas dirigidas a mejorar el relevo generacional, apoyando la incorporación de jóvenes mediante la incentivación de la transmisión de explotaciones agropecuarias. Igualmente, piden restablecer en la próxima PAC la preferencia comunitaria con establecimiento de medidas protectoras frente a la competencia desleal llegada de países terceros. Exigen reciprocidad en las relaciones comerciales con otros países, de manera que los productos que llegan a España o Europa, se rijan por las mismas normas sanitarias, de bienestar animal y calidad. Exigen acuerdos comerciales justos para las producciones europeas y piden la revisión de la política comercial de la UE respecto a la OMC y EE.UU., así como los acuerdos bilaterales (EUROMED, MERCOSUR, CETA, TTIP, etc.).
ataques AL SECTOR
Los agricultores y los ganaderos sufren continuas campañas de desprestigio y desprecio. Piden que se reconsidere el papel de los agricultores y ganaderos, poniéndolos en el lugar que merecen, como el verdadero sustento alimentario de toda la ciudadanía.
Esta campaña contra los profesionales del sector atenta también a los valores innatos a la actividad agraria como son la conservación de los recursos naturales, desarrollo sostenible, gestión de agua, protección de montes y zonas de montaña, prevención de incendios forestales, freno a la desertización y generador de empleo en el medio rural y, lo más importante, suministrador de alimentos para la sociedad. Los agricultores y ganaderos en la sociedad actual actúan además contra la crisis climática y la despoblación. Y se ven obligados a recordarlo ante la criminalización que sufre la actividad agrícola y ganadera por parte de movimientos fundamentalistas radicales, asociaciones y plataformas de todo tipo, instituciones e incluso responsables políticos, que se han ocupado de lanzar ataques contra el sector agrario. Resulta una auténtica aberración escuchar argumentos como que las vacas son más culpables del cambio climático que los aviones o las industrias, ante lo cual denuncian el interés manipulador que hay detrás. En este contexto, reivindican la dignidad del trabajo de agricultores y ganaderos, y para seguir en la lucha por la defensa de un futuro mejor, sin discriminaciones ni falsas imágenes distorsionadas de la realidad. Y si quien contamina paga, quien descontamina debe cobrar.
En la actualidad, el sector está expuesto a una serie de amenazas contra las que tiene que luchar día a día, a menudo sin las herramientas y recursos necesarios para enfrentarse a ellas. Durante los últimos años se ha producido un aumento a niveles límites en los daños causados por la fauna silvestre, tanto en diferentes cultivos como en las cabañas ganaderas. Por esto, piden un programa de sostenibilidad que garantice la convivencia entre la fauna silvestre y la actividad agraria. Piden medidas eficaces y presupuesto para luchar contra las enfermedades animales y vegetales y medidas que protejan de los daños de la fauna salvaje. La Administración debe asumir la responsabilidad patrimonial de todos los daños y perjuicios producidos por los animales silvestres y, en su caso, la indemnización directa del 100% de los daños ocasionados, incluyendo el lucro cesante.
Ana Rubio