Las protestas del campo español no cesan. Este miércoles han sido en Córdoba, hoy jueves en Málaga y este viernes 14 serán en Valencia y Lleida. Este domingo los autónomos convocan en Madrid, y para la próxima semana nuevas movilizaciones el día 19 en Granada y el 21 en otras zonas como Murcia y Mérida.
Por ejemplo las del próximo viernes 21 en la región de Murcia y Extremadura las convocan organizaciones distintas en cada caso, al igual que la de este domingo en la capital de España. Y es que este proceso de movilizaciones en todo el país ha venido impulsado en su inicio por Asaja, Coag y Upa; pero conforme ha ido creciendo como una bola de fuego han ido emergiendo otros actores que ya existían pero con los que la Administración no tiene interlocución. Y es que en España hay diferentes plataformas y asociaciones de agricultores y ganaderos, unas de carácter nacional y otras a nivel regional, que han ido surgiendo en los últimos tiempos y con las que el Ministerio de Agricultura no tiene comunicación. Así que el proceso de movilizaciones convocados por unos y otros, en cualquier caso productores primarios que pretenden objetivos similares, no parece que se vaya a detener; más bien lo contrario, habida cuenta de la evolución de las protestas los síntomas indican que esto es solo el comienzo.
Lo cierto es que este proceso de movilización – que tuvo su germen en la manifestación del pasado 19 de noviembre en Almería y en la que se congregaron más de 10.000 agricultores (allí las organizaciones agrarias Coag, Upa y Asaja se aliaron en unidad de acción a las organizaciones empresariales Coexphal y Ecohal – ha logrado que el problema del campo sea ya cuestión de Estado. El ejemplo es el siguiente comunicado de prensa del Ministerio de Agricultura, que resume lo que el gabinete de Luis Planas está planteando.
Reproducimos íntegra dicha comunicación (nota de prensa) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Luis Planas: Trabajamos para mejorar la vertebración del sector hortofrutícola, así como la posición negociadora de los productores
Recuerda que desde 2018 se desarrolla un Plan de medidas para la fruta dulce, en colaboración con el propio sector, para mejorar la comercialización y resolver sus problemas estructurales
Subraya la necesidad de contar con una organización Interprofesional que es “vital” para la promoción de los productos
Afirma que continuará trabajando en la defensa de la reciprocidad en los acuerdos comerciales, su control y en medidas de regulación de la oferta y demanda
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado en el Congreso de los Diputados la importancia del sector de frutas y hortalizas como punta de lanza de la agricultura española, por valor, por generación de empleo y por competitividad, además de por su gran vocación exportadora. Un sector que ha situado a España entre los 10 principales productores de fruta dulce y como primer productor europeo de fruta de hueso y el segundo mundial, tras China. El ministro ha señalado que la concentración de la oferta es fundamental para que los productores puedan negociar en igualdad de condiciones, frente a una distribución concentrada. Ha recordado que España cuenta con 800.000 agricultores y ganaderos, 30.700 industrias agroalimentarias y 6 empresas en el sector de la distribución que reúnen más del 50% del mercado español alimentario. El ministro ha comentado que desde 2018 se desarrolla un Plan de medidas para la fruta dulce, en colaboración con el propio sector, para mejorar la comercialización y resolver sus problemas estructurales.
Buena parte de las medidas, ha dicho, ya se han aplicado, como la modificación de la normativa sobre las ayudas a los programas operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) y que permite financiar actuaciones para ajustar la oferta a la demanda, además de agilizar las ayudas a los programas operativos, que alcanzan los 220 millones de euros al año.
PLAN ESTRATÉGICO DE LA PAC
En el marco de los trabajos de elaboración del Plan Estratégico de la futura Política Agraria Común (PAC), el ministro ha detallado que desde el Ministerio se está abordando un análisis exhaustivo de los diferentes sectores agrarios para identificar las debilidades de cada uno y diseñar, en cada caso, las medidas más adecuadas para superarlas. Un análisis que comprende, entre otros condicionantes, rentabilidad, competitividad, productividad, sostenibilidad y adaptaciones a la necesaria transición ecológica, nivel de ayudas y comercio exterior. En el ámbito del sector hortofrutícola, Planas ha destacado la necesidad de contar con una organización Interprofesional que es “vital” para la promoción. Todos los eslabones de la cadena alimentaria deben tener un papel más significativo, según el ministro, y los agricultores y ganaderos han de recibir una mayor retribución por su trabajo.
LEY DE LA CADENA ALIMENTARIA
Por ello, el Ministerio trabaja para modificar la Ley de la Cadena Alimentaria, en el marco de la transposición de la normativa comunitaria sobre prácticas comerciales desleales. Próximamente se va a regular la venta a pérdidas, se va a incluir la referencia a los costes de producción y se prohibirán las prácticas de promoción desleales para agricultores y ganaderos, y se publicarán los expedientes sancionadores.
En lo que se refiere a la organización de la oferta el ministro ha señalado que trabaja con cooperativas agroalimentarias de España para que tengan un papel más activo en determinados sectores en la estructuración de la oferta, que es fundamental para conseguir buenos precios y evitar situaciones como la venta a resultas. En materia de acuerdos internacionales de la UE, el ministro se ha referido a la fortaleza de este sector que exporta más de mitad de lo que produce, pero también ha apuntado la necesidad de ser rigurosos con las importaciones. Se ha referido a la necesidad de dar cumplimiento estricto tanto a la normativa sanitaria y fitosanitario, como a los precios de entrada en los casos en los que existan contingentes.
NEGOCIACIÓN DE LA PAC
Ha resaltado el importante papel de la futura PAC para que sea un auténtico apoyo para la agricultura profesional y familiar, “la inmensa clase media de la agricultura española”, también en el sector hortofrutícola. Una PAC que va a tener una orientación no solo de sostenibilidad económica y social, sino también ambiental, de mitigación del cambio climático. Entre las medidas que se están impulsando, el ministro se ha referido a la reciente reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria, una extraordinaria herramienta que, desde el rigor de los datos, analiza las posibles soluciones. Esta batería de medidas creadas desde el diálogo, ha hecho hincapié el ministro, espero que sirvan para hacer no solo que los precios que perciban los agricultores y ganaderos españoles sean justos, sino que la imagen del sector, la proyección del trabajo del campo ante el conjunto de la sociedad, sea de una actividad de futuro. Somos partidarios, ha concluido, de dar respuesta a las preocupaciones del sector con diálogo, con trabajo, con compromiso y con medidas concretas. Ha instado a todos a colaborar para lograr una mayor vertebración del sector y mejorar su posición en la cadena alimentaria.