#AgricultoresAlLímite de Huelva cansados de cambiar el dinero

Cuando lo que se ingresa es el equivalente a lo que se gasta se está simplemente cambiando el dinero. Así lo expresaba ayer Antonio, un fresero onubense, que se manifestaba junto a tres millares de productores venidos de toda la provincia y que se concentraban en San Juan del Puerto, en el corazón de la provincia andaluza.

Reducidos al máximo los márgenes de beneficio, pesando en la balanza igual costes e ingresos, el agricultor se encuentra al límite, siguiendo el lema de las manifestaciones que recorren toda España desde el mes pasado. Sin respuestas convincentes con las que solucionar la crisis de todo el sector agropecuario, estas protestas están sin visos de un final a corto plazo. El “continuará” es lo único certero.

Los precios justos centraron ayer las reclamaciones de los productores del sector primario onubense. Los había de todos los rincones de la provincia, incluyendo a los ganaderos venidos desde la sierra norte. Entre los agrícolas los había de berries, citrícolas, productores de melocotón o del olivar, todos ellos con un mal endémico común llamado “bajos precios”.

Ese diferencial entre lo que liquida en la finca el productor onubense y lo que paga en destino el consumidor es la rémora que lleva a que los agricultores solo cambian dinero, e incluso lo pierdan en momentos de la campaña cada vez más habituales y prolongados en el tiempo.

La protesta de ayer jueves la organizaban Coag, Asaja y Cooperativas Agroalimentarias, tras la llevada a cabo la pasada semana por Upa Huelva. Sin embargo, muchos de los que estuvieron en el corte de la autovía el pasado 27 de febrero (pinchar aquí para leer más) volvieron a repetir ayer. En definitiva la unidad de acción se ha trasladado también a Huelva.

Una autovía, dirección a Portugal, que era ayer cortada a la altura de San Juan del Puerto. Junto a 3.000 agricultores y ganaderos a pie alrededor de 400 tractores participaron en esta protesta en defensa del campo onubense y de sus pueblos, ya que la agricultura y la ganadería son los pilares que vertebran la economía de la provincia y mantienen la población en el territorio.