Un kilo adicional de verdura que se suma a otro kilo extra de fruta en relación a los consumos de hace un año por estas fechas, incrementos que sitúan en doce kilos el consumo hortofrutícola semanal, repartiéndose casi a la parte entre fruta y hortaliza. Es una de las muchas conclusiones del webinar desarrollado este pasado jueves por Enza Zaden bajo el título ‘¿Cómo han cambiado los hábitos de compra de frutas y hortalizas durante el confinamiento?’.
Un seminario online presentado por Prudencio Olivares, director comercial de Enza Zaden en el sur de Europa, y en el que asistieron dos panelistas de Kantar, como Ricarda Lenz, Insights Senior Consultant, y José Zafrilla, Insights Senior Consultant, que dibujaron el escenario de cambios de consumo producido desde el inicio de la pandemia y respondieron también a las preguntas de los internautas en el posterior coloquio.
Charla de Ricarda Lenz
Una primera consecuencia del estado de alarma es que el consumo dentro de casa ha aumentado un 25%. Menos veces vamos a comprar, pero en cada acto gastamos más dinero. La consultora Ricarda Lenz lo expresaba así: “Pero al igual que cambiamos cómo consumimos, también cambiamos nuestros hábitos de compra: hacemos menos cestas pero más caras, siendo cestas de despensa”.
Esas cestas que son menos frecuentes, cada vez tienen más frutas y hortalizas. “No renunciamos a la compra de frutas y verduras: las encontramos en más cestas”. El peso de las verduras en la cesta de la compra sube 6,5 puntos y casi 7 puntos las frutas.
La frecuencia en la compra de frutas y verduras es de dos veces por semana. Durante el confinamiento ha habido un incremento adicional de 1 kilo de fruta y 1 kilo de verdura. En todas las referencias expuestas compramos más, ya sea tomate, cebolla, pepino, pimiento, lechuga, escarola o coliflor, entre otros artículos. Más en comparación a las compras anteriores al confinamiento.
En términos monetarios 18 de cada 100 euros de la compra se dedican a frutas y hortalizas durante el confinamiento, lo que supone un aumento de 2,2 puntos en relación al mismo período de hace un año.
Exposición de José Zafrilla
Este consultor abordó cuestiones de especial relevancia como el gran aumento de las compras de frutas y hortalizas por parte de segmentos de población de edad media, incluso jóvenes (los mayores siguen siendo fieles compradores de verdura y fruta, pero otros grupos de menor edad han elevado su cuota); en el confinamiento vamos menos frecuentemente a comprar Gran Consumo pero no renunciamos a la compra de frutas y verduras; y supermercados y canal online ganan importancia durante el confinamiento en el segmento hortofrutícola.
Antes del Covid la población mayor de 65 años acaparaba una cuota superior al 58%; sin embargo, durante el confinamiento su cuota ha descendido al 25%. Se explica por el empuje de otros grupos de población, como los de 35 a 49 años que han pasado de una cuota del 16% a casi el 32%. Otros compradores de frutas y hortalizas que han crecido han sido los comprendidos entre los 50 y 64 años que han pasado de significar una cuota anterior al coronavirus del 27% al 34,5% actual.
“El reto es detectar lo antes posible las oportunidades que se presenten en el post-confinamiento”, expresaba José Zafrilla, “cuantificar su potencial y maximizar su aprovechamiento”.
¿Pero cómo? Con un conocimiento completo de los clientes: cómo compran, cómo consumen y qué piensan.
¿Qué hábitos de consumo se consolidarán a partir de ahora? ¿Han llegado para quedarse?
Estaremos atentos.
Ana Rubio